21 sept 2011

3. Dhunhd- Infierno



 



*Estoy terminando, por fin, el papeleo y pronto podré reunirme con Wells. Ha estado tan ocupada últimamente con la preparación de las celebraciones del solsticio de invierno, que nunca más podré ver una manzana sin recordarla riendo en la cocina con Sarelle. John tampoco las olvidará, seguro, por la forma en que la miraba ayer. Creo que ha sido una buena elección, a mi hijo le ha gustado ella y a Sarelle le ha gustado él, no podía ser de otra manera. Estoy ya saliendo cuando Wrath aparece bloqueando la puerta *

-Hola, mi Señor, ya me iba ¿puedo hacer algo por tí o me dejarás pasar para evitar la ira de mi shellan? *Sonrío a mi rey pero él me mira solemne y mis hermanos le flanquean como si...*

-Wrath, no… mi señor, por favor, no ah… ah, Dios. No lo digas. No lo digas...!!!

*Mi pecho...duele, dioses, cómo duele! El vacío estalla en ondas de energía y todos los objetos del despacho se ponen en movimiento. Mi rey y amigo me mira en silencio, su rostro una máscara congelada en un gesto compasivo*

-NO! Joder, NO!!!! Esto no está pasando, no está sucediendo, NO, NO, NO, NO!

*Se equivocan, lo sé. Joder, les he enseñado a cotejar la información, no pueden venirme con una mierda como esta, no a mí, no mi Wells, no...no! no! no!no ! NO! Esto no es real, no lo es. No se puede respirar si lo has perdido todo, ¿verdad? No puedes andar si te arrancan el corazón, y yo sigo moviéndome, sigo luchando por meter algo de aire en mi pecho. Mi respiración agitada levanta vaharadas de vapor en la noche congelada, el coche de Wells sigue aquí,con sus cadenas recién colocadas, no quiero que nada amenace a mi shellan y a nuestro bebé. Entro gritando en la casa, buscándola, llamándola hasta que siento que las paredes se derrumbarán sobre mí... No sé cómo he llegado hasta aquí. Reconozco la casa. Es la de la madre de Bella, la shellan de mi hermano Z. ¿Qué está sucediendo? Joder, no puedo dejar de frotar mi pecho, me duele como el puto infierno, pero ahora todo lo que importa es encontrar a mi Wellsie. Se abre la puerta y por ella sale el medio sympath, el reverendo, que...me veo gritando, pero no sé cómo he llegado al suelo, ni por qué estoy de rodillas ni de dónde salen estos gemidos que cortan como cuchillas*

-DÁMELA! QUÍTALE TUS JODIDAS MANOS DE ENCIMA!!!

*Su pelo, su precioso pelo rojo se arrastra por la nieve y sólo puedo pensar en su vestido de ceremonia, el día de nuestro emparejamiento. ¿Qué jodidamente absurdo es todo esto? Está en mis brazos ahora y el hijo de puta se para frente a la puerta. Su cuerpo desmadejado se enfría bajo mis manos. Está tan hermosa como siempre, nada estropea su belleza perfecta*

 -No es nada, mi amor, no es nada, estaremos bien, el bebé estará bien!

*Acaricio su rostro sin ser consciente de que mis manos ensangrentadas dejan manchas carmesí en sus mejillas, en sus párpados cerrados. Alzo mi vista y el reverendo me observa solemne, serio, como si la compasión tuviese cabida en su alma de devorador de pecados*

 -No te atrevas a mirarla, Hijo de puta!

*Se aleja sin decir nada. Yo intento levantarme con Wells en mis brazos, pero no puedo hacerlo. Mis rodillas se vencen y caigo una y otra vez haciendo que su cuerpo golpee el suelo. Está fría... está tan fría! Me saco la chaqueta de cuero y la coloco sobre ella intentando regalarle el poco calor que mi cuerpo puede proporcionarle, pero no sirve de nada. Mis hermanos se acercan. No sé qué es sueño y qué es real. Vishous y Zsadist me flanquean e intentan arrancarla de mis brazos. Mi rey y señor se acuclilla frente a mí y ordena que se lleven a mi shellan, a mi hijo*

-No va a volver, Wrath, mi Señor... me la han robado! No ha sido el bebé, no ha sido un accidente, ME LA HAN ROBADO!

*Los sollozos sacuden mi cuerpo y lo rompen en mil pedazos que sé que no podré reconstruir. Miro a mi rey, miro a mis hermanos, miro su cuerpo, su cadáver. Pienso en los últimos ritos y sé que Wrath se encargará de ello. Nada me resta por hacer. Nada me queda, NADA!*

-Soy un guerrero, mi rey,  un soldado entrenado, un Hermano... soy su hellren y la dejé morir!!

*Despierto en mi cuerpo, en mi cuarto, sollozando y gimiendo en voz alta. Intento tomar aliento pero mi pecho no se expande y siento que me estoy ahogando.Veo a mi hijo llorando abrazado a mí ,mi hijo ,que no puede gritar llamando a su madre. Mi hijo, John, que nos ha perdido a los dos*

- WELLSIE!!

*Caigo al suelo de rodillas y me encojo hecho un tembloroso ovillo. En un horrible bucle que no soy capaz de romper, comprendo que todo comienza de nuevo. Mi rey aparece frente a mí, flanqueado por mis hermanos.. .no puedo pasar de nuevo por esto. No puedo!!!


17 sept 2011

2. Un futuro para un pasado






















Hace 300 años, me secuestraron y me robaron la fe y la seguridad en mí misma... He estado muerta desde entonces...

Fue él quien me salvó de aquello y ha sido él quien me ha salvado ahora... quien ha creído en mí, quien me ha dado la mano y la seguridad para volver a caminar entre los vivos, para volver a sentir, a ver, a oler, a reír, a llorar, a amar... pero sobretodo a confiar... a confiar en que la vida es algo más que sufrimiento, a confiar de nuevo en los demás, en él, en mí...
Él me devolvió la vida, a mi hija y me entregó su corazón cuando todavía estaba roto... A su lado he aprendido de nuevo a caminar y juntos hemos aprendido a amar...

A quien le interese, soy Serea, el nombre que él me ha dado, madre de Xhexania y shellan del hermano Tohrment, y ésta es nuestra historia...

15 sept 2011

1. Un final y un principio






Lo que sucedió no es algo que pudiésemos  haber previsto ninguno de los dos. Apenas han pasado dos años desde que mi amada Shellan, Wellesandra, fue asesinada junto con mi hijo nonato. El dolor me venció y deseé la muerte. Ni mi hijo John, solo una vez más, ni la lealtad a mi rey, que me había otorgado el honor de dirigir la Hermandad de la Daga Negra,  ni el amor de mis hermanos fueron suficientes para obligarme a asirme a una vida que no la incluía. Pero llegó ella, mi sirena, Serea, como yo la llamé porque me negaba a llamarla por el nombre que le fue dado: No'One, y todo se complicó. No voy a decir que el camino ha sido fácil, pero ha valido la pena  cada paso. Quizás no sea de interés para nadie, pero siento que tengo que escribirlo, reflejar lo sucedido y dejar constancia de mi agradecimiento a mi Wells, a la Virgen Escriba y a mi shellan, No'One, Serea, sirena... mi mundo, mi vida. Mi nombre es Tohrment, hijo de sangre de Hharm, hijo de adopción de Darius, amante viudo de Wellesandra, amante hellren de Serea No'one, y esta es nuestra historia.